That funny moment...

... When you suddenly realize it's never gonna happen
Es curioso como éstos momentos vienen a ti justo cuando crees que nada puede cambiar tu opinión de las cosas o que estas 100% seguro de que todo va bien y entonces llega, las que lo detonan pueden ser las cosas más tontas o algo verdaderamente significativo, eso no importa, porque en realidad el momento es interno. Puedes ni siquiera estar en el contexto adecuado. Si realmente tienes suerte este momento solo te llega una vez, pero si eres tonto o necio como yo puede llegarte una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez.
Conste que va sin dedicatoria, si te sientes aludido, ... bueno es porque eres humano y probablemente no un psicópata.
Obvio para el lector avispado, tuve uno de esos momentos ayer, bueno podrían pensar que hoy pero no, fue ayer.
Para no aburrirlos con los detalles (y no balconeárme de que tan dumb soy) se los voy a ahorrar, basta decir que no sólo no lograron demostrar mi culpabilidad sino que quedó demostrada para las futuras generaciones mi total inocencia, el crimen: intento de seducción.
En el caso del asesinato el delito principal no es imputable por la simple y sencilla razón de que la presunta víctima se encuentra viva (o su equivalente en este) sin embargo el intento de comisión del crimen es un poco más difícil de demostrar ya que involucra ( como todos hemos visto en las películas) toneladas de evidencia circunstancial. Pero siempre es determinante el sentimiento de la presunta víctima sobre si el acusado representa una amenaza o no.
Resulta que después de un largo (y debo admitir divertido) juicio el jurado fue enfrentado con el testimonio de la presunta víctima quien procedió (siempre con una por demás cautivante sonrisa) a demostrar que en efecto jamás se había sentido en peligro por causa del acusado y por lo tanto este es no sólo inocente de los cargos que se le imputan sino, de hecho, incapaz de cometer el delito que se le achaca.
Así pues el jurado, juez e incluso el fiscal concuerdan, no hay delito que perseguir. El único renuente a aceptar el veredicto es, irónicamente, el defensor; Quien está decepcionado por no haber podido exponer su punto ante el jurado.
Pero el acusado no está contento, el fracaso puede lidiar con ello, incluso asumir la pena por un delito que no cometió, pero ser declarado incapaz de cometer el delito, francamente es humillante.

PS: este post en efecto (como bien observa el hash) fue no solo escrito mientras manejaba (caminaba, comía, dormía y me lavaba los dientes) sino también en un espacio de varios días mientras meditaba la mejor (o peor) manera de expresar lo que sentía ... acostumbrado como estoy a que los demás no entiendan de que chingados hablo, nuevamente reitero .... Este post se escribió con el más estricto respeto a los puntos (los que son sinónimo de ideas) y ninguno fue lastimado durante su realización. Lo anterior por la simple y sencilla razón de que no se usó ninguno real, las cosas que parecen puntos en realidad no lo son. Simplemente son simulaciones de ideas que de alguna manera se ponen de acuerdo para hacer sentir al desafortunado lector que no entiende lo que hay que entender. La realidad: no hay nada que entender.