sábado, 11 de octubre de 2008

El amor acaba en barranca del muerto

Creo que fue desde la secundaria que entre mis amigos teníamos este dicho. Cuando a alguno de mis vecinos se le ocurría involucrarse con alguna chica que viviera lejos era la frase de cajón, y claro, es que era algo un poco idiota tener una novia que nunca verías, porque siendo pubertos sin ruedas dependíamos de:
a) transporte público,
b) la mamá o hermana de alguno o
c) nuestros pies
por lo que nuestro alcance era limitado, por decir lo menos. Así que establecimos la regla como una especie de autodefensa. Por supuesto esta regla tuvo pocas oportunidades de ser aplicada y ciertamente nunca fue respetada, pero aún así nunca despericiabamos una oportunidad de burlarnos de aquel pobre que en un descuido se le ocurriera tener una novia que por un error del destino vivía más alla de la sacrosanta frontera. Ahora bien considerando que vivíamos en Xochimilco llegar hasta barranca del muerto prácticamente nos daba todo el sur de la cd como "nuestro territorio" así que vivíamos felices.

Los años pasaron y cuando estabamos en la universidad el viejo dicho resurgió en mi vida. Esta vez cuando molestabamos a Barreiro a quien se le ocurrió conseguirse una novia que, oh sacrilegio, vivía en satelite... (TATATAAAA) evidentemente la frase hizo estragos y Barreiro cortó a la chica en cuestión. Atribuyo este estricto uso de la regla a 2 factores:
1) a Barreiro no le costaba trabajo conseguir chicas
2) a Barreiro no le importaba realmente la regla (ni la chica).

Unos meses (o fueron semanas) más tarde Barreiro anunciaría ... hmmm tengo una nueva novia ... es de Puebla. Este simple enunciado dejó claro que había algo mal con la regla y de inmediato nos dimos a la tarea de identificar y eliminar el problema asi que realizamos la primera enmienda de la regla :
El amor acaba en Barranca del Muerto ... pero es un RADIO!!!

Ahora la regla era perfecta, pero convenientemente fue adaptada, ya que yo siendo de xochimilco al mudarme a copilco cambiaría las tierras más sureñas de milpalta y tlahuac por una extensión hacia el norte, obviamente manteniendo el radio de mi territorio constante. Este conveniente cambio prácticamente me daba derecho a salir con cualquier chica de la ciudad. Lo anterior porque mi ciudad termina antes de los límites oficiales y mis fronteras son las del buen sureño. Para los que no lo sepan un buen sureño no puede nombrar 5 lugares bonitos al norte de reforma y obvamente no quiere ir al resto. Los verdaderos solo pueden nombrar uno. Nuevamente ninguna de estas mejoras fue aprovechada.

Un tiempo más tarde y debido a una nueva mudanza me encontré viviendo al norte de Barranca del Muerto así que nuevamente tomé mi radio original y realicé el ajuste de territorio.

Hoy me encuentro al otro lado del dicho y no soy yo quien se burla y recuerda la regla hoy yo soy el que trasgrede el mandamiento y se ha involucrado con alguien que vive ... un poco más allá de Barranca del Muerto, pero nuevamente doblaré la regla a mi favor y utilizaré lo que de ahora en adelante denominaremos la falla de Barreiro nombrada así en honor a su descubridor y mientras no cruce la nombrada calle no me sentiré que rompo la regla :).

Solo como dato, el amor NO acaba en barranca del muerto pero justo ahora estoy empezando a pensar que empieza muy cerca de ahi.

2 comentarios:

Zn dijo...

Yo por eso mejor vivo con el amor, porque ya ves que mi territorio día con día se reduce.

Anónimo dijo...

Wow!! que manera tan historica de decir: ya tengo chika. jejejejej
Congrats vazquini!
PD. que bueno que pax no conocia ese dicho cuando el vivia por el estadio azteca y yo por el hotel de mexico jijiji