Hace unos minutos me llegó un momento de claridad y me acabo de dar cuenta que la felicidad es como las estampitas de un álbum solo que cuando uno nace tienes muchas pero todas son del mismo mono ... tú.
Entonces empieza el asunto del intercambio, si eres afortunado tu mamá o papá te cambia la primera estampita. Tu les vendes la estampita siendo pequeño y adorable y de alguna manera ellos acaban dándote la suya y te sacan tu primer sonrisa.
Mientras vas conociendo banda en la vida vas cambiando estampitas y pues tú estas realizado porque tienes otras caras que ver además de las de tus jefes y por eso es que los chavitos son bien risa fácil y se hacen amigos de cualquier baboso que se cruza en su camino y bueno si es otro chavito con demasiadas estampitas suyas que cambiar pues el asunto es buen negocio.
En esas estas cuando empiezas a notar que cambiar tus estampitas con cualquiera no funciona muy bien, porque pues resulta que no todos cuidan sus estampitas igual que tu ... hay desde el que la trae arrugada adentro de la bolsa, envolviendo un chicle hasta el que la guarda en fundita de plástico duro a prueba de agua.
El truco está en cambiar tus estampitas con alguien que le vea lo chido a las tuyas y que tenga una padre para darte de vuelta. Así es como uno va conociendo al mejor amigo, a la primera novia y te das cuenta que cambiar estampitas es chingón y cada vez tienes más y todo suma.
De repente hay estampitas que traen cositas escritas y así te acabas enterando de las netas de la vida. Obvio a todos nos ha dado por ponerle mensajito a las estampitas y sentirnos que nos sabemos la respuesta a todos los problemas que los demás tienen, la verdad es que escribir algo esta cabrón escribir algo útil y solo hay que intentarlo cuando ya leíste muchas.
Si te dan estampitas feas muy seguido es fácil caer en la tentación de ya no querer cambiar estampitas, o peor, arrugar las tuyas para que no te chamaqueen. Pero la neta es que (dice rodrigo) un buen trato es cuando los dos ganan, no cuando los dos pierden.
En el intercambio hay de todo, los que la piensan mucho, los que te regalan la suya, los que te roban, hay tratos fáciles que aceptas sin pensar y a todos nos ha dado por platicar mucho un deal que a la hora de la hora no se hace.
Llega un día que te topas con alguien que te da una estampita bien chida plastificada y todo ... y pues tu le rolas una de tus buenas ediciones ... y sorpresa: le gusta!! ...
de la pura emoción te afloja una con holograma edición limitada y tú sacas otra de las que tenías guardadas en la caja fuerte.
Hace un par de meses me encontré con alguien así, que de entrada me regaló una estampita de las buenas y a quien le gustó la que le dí a cambio. Empezamos de una en una y puro buen deal ... ya a estas alturas yo puse mi cajita sobre la mesa y quiero que se lleve todas las que le gusten, pero sobre todo estoy bien contento con las que he obtenido, porque son puras de esas raras que no se encuentra uno muy seguido.
voy a dejar de escribir porque ya es tarde :)